Los estudiantes de la Universidad del Atlántico expresaron hoy su decisión de negarse a retornar al Bloque H, donde funcionan los programas de Derecho e Ingeniería, hasta que se les garantice la estabilidad de la edificación.

La decisión la adoptaron en una asamblea general, durante la cual cuestionaron la ausencia de representantes del Consejo Académico, Consejo Superior, Junta de la Ciudadela y de la propia rectora (e) Rafaela Vos Obeso. Tampoco se hicieron presentes ni el contratista Carlos Vengal ni el interventor.

“No queremos regresar al Bloque. En el adelanto del informe que se nos presentó no se garantiza nada y por eso pedimos que se hagan otros estudios. Sin esos estudios no es factible regresar al Bloque”, comentó Melissa Figueroa, integrante del comité organizador de la asamblea.

“Lo que está en juego es el riesgo de la vida de los estudiantes y ahora quedamos más preocupados con el informe que se nos presentó porque no dicen nada en concreto”, recalcó.

Por ello plantearon el traslado temporal a otras edificaciones, incluyendo la vieja sede de la carrera 43, para no seguir perdiendo clases.

También exigieron una respuesta al Derecho de Petición interpuesto por un grupo de profesores, en el que solicitan la urgente intervención de los especialistas de la Universidad de los Andes, para una real valoración sobre las condiciones estructurales del Bloque H.

“En 5 años es la primera vez que el Bloque tiembla. Y por eso decidimos no regresar al Bloque hasta que alguien asuma la responsabilidad sobre la estabilidad del Bloque”, indicó.

Sin embargo, cuestionaron la decisión de trasladar al personal administrativo adscrito a dicha edificación.

“¿Por qué a ellos sí y a nosotros no?”, preguntó Melissa Figueroa.